19:30 – Búsqueda en los hoteles
Desde las 19.30hs, pasaremos a buscarte por el hotel, casa, o departamento donde te estés alojando para comenzar la excursión.
Recorriendo la mítica Ruta Nacional 40, iremos hasta la famosa Estancia Cruz Aike. En el camino podrás disfrutar de una vista increíble del Lago Argentino con la Cordillera de los Andes de fondo, como así también del Río Santa Cruz y todo el valle de la Estepa Patagónica.
Arribo a la Estancia
Al llegar a la Estancia Cruz Aike, cerca de las 20.30hs tendrán unos minutos libres para disfrutar del entorno natural que rodea a la misma.
Cena
Alrededor de las 21.00hs podrán disfrutar de una rica cena con una vista panorámica del valle estepario y de los cerros que rodean la Estancia.
Entrada: Mousse de Roquefort sobre pan de campo
Plato Principal: Osobuco de cordero con risotto de tomate y romero.
Postre: Panqueque con dulce de leche
Bebidas: 1 agua mineral por persona
Se ofrece menú vegetariano/vegano con previo aviso
Es hora de la aventura
Luego de la cena, comenzaremos nuestra aventura de realizar un trekking iluminados únicamente por la luz de la Luna Llena.
El paseo a la luz de la luna es una experiencia única que se realiza 5 noches al mes, durante los días de luna llena.
El silencio de la noche, trae el murmullo de la estepa patagónica y el rugido del viento desde la Cordillera de los andes a tus oídos.
El paseo comienza desde el casco de la Estancia, a través de una caminata por un circuito dentro de la estepa patagónica, iluminado solamente a la luz de la luna, llegando a un observatorio natural.
Allí podrás disfrutar de increíbles vistas del Río Santa Cruz debajo del inmenso valle que rodea a la Estancia, la silueta del Cerro Fitz Roy y todos los cerros del lugar, solamente iluminados por un manto caudaloso, y plateado por el reflejo natural de la luna llena.
Durante esta caminata nocturna, podrás contemplar vistas impresionantes de los Cerros que rodean la zona y de su formación geológica, producto del paso de los Glaciares hace unos 20.000 años atrás.
La atmósfera durante la noche es incomparable. La tenue luz de la luna llena baña el paisaje, resaltando el contorno de la montañas de una manera completamente distinta a la que se aprecia durante el día. Los reflejos plateados sobre el Río Santa Cruz, las sombras misteriosas de la vegetación y la profundidad de la noche convierten el recorrido en una experiencia sensorial única.
Una de las recomendaciones clave para los visitantes es mantener el silencio durante el recorrido. Esto no solo permite una mayor conexión con el entorno, sino que también intensifica la percepción de los sonidos naturales: el rugir de las montañas, el murmullo del viento patagónico, y los ruidos de la fauna nocturna.
Al finalizar el recorrido y una vez vuelto al casco principal de la Estancia, para finalizar la actividad, los visitantes tendrán la posibilidad de observar la luna a través de un telescopio.
No te pierdas esta maravillosa oportunidad de caminar bajo la luz de luna llena y descubrir los secretos del cielo nocturno y de la Patagonia, en un entorno inigualable.





